Testarudos.

1 Samuel 6:6 "No vayan a portarse como el rey de Egipto y su gente. Ellos se pusieron muy tercos, y solo cuando Dios los castigó duramente, dejaron que los israelitas se fueran de Egipto"

Una de las áreas con las que Dios mas trata con nosotros, es con el carácter. 

La forma de ser que teníamos debe cambiar en la medida que vamos cediendo al Señor; pero con la salvedad que el Padre no cambia "nuestra esencia".

A nivel conductual, los seres humanos tenemos temperamento, carácter y personalidad. 

*El Temperamento: es la combinación de rasgos con los cuales nacemos e incluye fortalezas y debilidades. 

*El Carácter: es el "yo" de cada quien e implica mente, emociones y la voluntad influenciada por nuestras experiencias, educación, creencias, etc. 

*La Personalidad: es lo que perciben los demás de quienes somos, la exteriorización de nuestro yo...que no siempre es autentica.

Entre ese cúmulo de gente con caracteres diferentes, están aquellos en los que predomina la "testarudez": que se mantienen inamovibles en su actitud u opiniones aunque se les den razones en contra.

Es difícil tratar de hacerles entrar en razón o mediar con este tipo de personas, porque se creen sabios en su propia opinión y menosprecian el consejo o la opinión de los demás por su condición de altivez. 

He notado que quienes más sufren de este mal son las personas de posiciones altas o figuras de autoridad que piensan que por su experiencia "se las saben todas"- aunque en el fondo es una actitud infantil.

Dice 2 Timoteo 3:4 No se podrá confiar en esos orgullosos, porque actuarán sin pensar. En vez de obedecer a Dios, solo harán lo que les venga en gana. 

Necesitamos entender que ni la edad, ni el cargo, ni el mucho estudio de la Palabra, ni la estirpe espiritual de la cual venimos nos hace dueños de la verdad. En esta vida todos los días se aprende, hasta de las personas mas pequeñas y sencillas o de las circunstancias que se nos presenten. 

Debemos reconocer lo mucho que nos equivocamos y aprender de nuestros errores para seguir creciendo como buenos discípulos de Cristo. 

Recuerda las Escrituras en Romanos 2:5 que dice: Mas por causa de tu testarudez y tu corazón no arrepentido, estás acumulando ira para ti en el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios. 

No nos encerremos en nuestras opiniones, conceptos y manera de ver las cosas. 

Pidamosle al Padre un "corazón sencillo" y un "espíritu humilde" para aprende en todo y de todos.