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domingo, 12 de julio de 2015


¿Está Cristo Dividido?


1 Corintios 1:13 "¿Esta dividido Cristo? ¿Acaso Pablo fue crucificado por ustedes? ¿O fueron bautizados en el nombre de Pablo?"

Este pasaje trata de la exhortación a una verdadera unidad.
Por lo general la iglesia del Señor es muy diversa, y algunos creyentes sienten mayor atracción por unos predicadores que por otros; Pero en oportunidades quitan la mirada de Dios para ponerla en ellos y se convierten en seguidores de hombre.
Cuando no se había escrito el Nuevo Testamento y se desconocía el pacto de la Gracia, los creyentes dependían considerablemente de la enseñanza o predicación de los líderes de la época, donde unos gozaban de mayor popularidad que otros. En aquel tiempo se repite lo que ahora: Las iglesias corrían peligro de dividirse por el mensaje ulterior enviado "El mensajero tiene mayor valor que el mensaje"...Y desde allí ocurre la fractura.
Si entendiéramos que verdaderamente la iglesia es "La Novia de Cristo", su cuerpo, donde El es la cabeza, y dejásemos de enviar mensajes como por ejemplo: Los pies tienen mayor valor que la nariz en el cuerpo de Cristo por la importancia de su función; estaríamos verdaderamente unidos.
De ninguna manera debería estar dividida la iglesia por el egoísmo o mal intención de algunos de sus miembros. Yo diría que si son parte de un cuerpo, no es precisamente de el de Cristo, porque de ser así estuvieran sujetos a la cabeza, que es Dios mismo.
Dice 2 Corintios 11:4 Ustedes soportan con gusto a cualquiera que llegue hablándoles de un Jesús diferente del que nosotros le hemos predicado; y aceptan de buena gana un espíritu diferente al Espíritu que ya recibieron y un evangelio diferente del que ya han aceptado.
Es necesario ir a diario en oración pidiendo: Espíritu Santo, ¡Revélame a Cristo!. Pues la falta de conocimiento bíblico, carnalidad, inmadurez y conversión a medias, les hace vulnerables ante la manipulación para fomentar la división.
Debemos revisar nuestro corazón junto con sus motivación; Necesitamos evaluar que el mensaje que recibimos sea totalmente Cristo-céntrico; Y sobre todo no idolatrar al hombre ni depender de ellos sino tener toda nuestra esperanza puesta en el Señor. 
Dice Jeremías 23:1 ¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan a las ovejas de mi rebaño! Dice Jehová. 
En estos tiempos cruciales que vive el mundo entero, es cuando más se debe cuidar la iglesia de no dejarse seducir por la falsedad e imitación que fue anunciada se levantaría para confundirnos y desviarnos del camino. Es necesario amalgamarnos a Cristo de la manera correcta y fusionarnos como cuerpo Suyo que somos. 
El Señor viene a buscar "una" iglesia; Y si nos queremos ir con El, debemos promover la unidad verdadera, el mensaje no adulterado, el amor no fingido, una fe autentica y predicar Su palabra como un cuerpo "hasta que todos escuchen".

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