Naciones de 

Espaldas a Dios.

Isaias 24:5,6 "La tierra ha sido profanada por sus habitantes, porque han dejado de cumplir las leyes, han desobedecido los mandatos, han violado el Pacto Eterno. Por eso, una maldición ha acabado con la tierra, y sus habitantes sufren castigo...". 

Para nadie es un secreto, la depravación y el estado de deterioro que viven muchas naciones por haberle dado la espalda a Dios. 

En las Sagradas Escrituras quedó plasmado, los profetas y siervos del Señor lo han venido advirtiendo, los hechos mismos lo declaran...Y a pesar de todo, una gran cantidad de gente se creen las víctimas, otros se hacen los desentendidos, unos no salen del asombro, y solo una minoría ve y entiende que son tiempos proféticos con cielos cerrados y que deben arrepentirse. 

Estos pueblos no solo sufren la consecuencia de sus pecados, sino que la misma tierra esta padeciendo los efectos de tanta maldad; Por quebrantar la Ley Divina y adulterar las terrenales legalizando lo que para Jehová es abominación. Y con todo este revuelo de persecución de la iglesia y todo tipo de crisis, gran parte de los pueblos insiste en seguir en su camino a la perdición. 

Dice Jeremías 32:33 Ellos me dieron la espalda, y no la cara; Aunque les enseñaba, instruyéndolos una y otra vez, no me han hecho caso ni han querido recibir corrección. 

El resultado del pecado de las naciones lo podemos ver en: Su conciencia cauterizada que los lleva a aprobar leyes a favor del aborto y matrimonio gay, en la escasez económica y pobreza, donde prefieren hacer cultos abiertos de brujería y sacan a Dios de las escuelas, en el incremento de la criminalidad y degradación moral, y hasta en la multiplicación de las catástrofes naturales o atmosféricas. 

Y todo eso "No habla de un Dios malo", sino que señala pueblos enteros que decidieron una independencia absoluta del Eterno para vivir a su manera y darle rienda suelta y legalidad al pecado- Ellos se trazaron su propio destino poniendo su fe y esperanza en gobernantes, en sus propias fuerzas y en corrientes religiosas anti Cristo. 

Dice Zacarías 1:3 Por eso, dile ahora de mi parte al pueblo: Vuélvanse a mi y yo me volveré a ustedes. Yo el Señor lo afirmo. 

El pecado afecta cada aspecto de la sociedad y tiene sus consecuencias graves, a tal punto que hasta los fieles al Señor salen salpicados. 

Por eso los cristianos necesitamos guardarnos puros en medio de tanta inmundicia y renunciar al pecado, anunciar los juicios de Dios plasmados en Su Palabra, predicar el evangelio para arrebatar las almas del mismo infierno, y no rendirnos ante este sistema corrompido, ni aliarnos con él sino distinguirnos como luz en medio de las tinieblas. 

¡Sin temor y sin indiferencia! porque en estos tiempos cruciales, es cuando la iglesia de Cristo debe manifestar las virtudes de Aquel que los llamó de las tinieblas a Su luz admirable. Es tiempo de dejar de ser solo espectadores para ser reformadores y traer el Reino de Dios a la tierra.