Fe No Fingida.

1 Timoteo 1:5,6 "El propósito de esa orden es que nos amemos unos a otros con el amor que proviene de un corazón limpio, de una buena conciencia y de una fe no fingida. Algunos se han desviado de esto y se han perdido en inútiles discursos"

La fe fingida: es aquella que no esta respaldada con el amor que proviene de un corazón puro y buena conciencia. Son discursos religiosos que podrían decir algunas verdades, pero proceden de motivaciones incorrectas. Es cuando alguien nos muestra en la Biblia algo que no se ajusta a nuestro estilo de vida y lo desechamos poniendo excusas. Es cuando dices que crees una Verdad Divina pero realmente no es cierto al momento que dudas negando su veracidad o cuando tu fe es probada. 

Dice 2 Timoteo 1:5,6 Porque me acuerdo de la fe sincera que tienes...Por eso te recomiendo que avives el fuego del don que Dios te dio cuando te impuse las manos.

Este es un llamado a dejar esa fe aparente y conceptual por la genuina y real; Que nuestras afirmaciones sean respaldadas con nuestros hechos, apoyados en el Señor y Su Palabra- Una fe que produce resultados.

La fe autentica trae el cielo a la tierra, mueve la mano de Dios y oxigena el espíritu.

Dice 1 Timoteo 1:19 ...Te encargo que pelees la buena batalla de la fe y buena conciencia, conforme a las palabras proféticas anunciadas anteriormente sobre ti. Algunos por no haber hecho caso a su conciencia, han fracasado en su fe.

Pide al Padre que aumente tu fe y continúa creyendo. No esperes estar seco de amor y cauterizada la conciencia para reaccionar al estado de deterioro en que está tu fe.

No seamos como esos grandes arboles con mucho follaje pero de frutos escasos y pasados. Dejemos la testarudez creyéndonos sabios y justos en nuestra propia opinión. Recordemos que la fe mas allá de ser para nuestras ambiciones es para aplicarla en lo que Dios nos ha llamado. Entiende que la necesitamos no solo en un momento preciso sino en las largas sequías. 

El desarrollo de esa fe verdadera radica en nuestra relación con el Eterno y la revelación de Su Palabra. Si El lo prometió, El lo hará; Si Su boca lo habló, lo cumplirá, porque nuestro Dios no es hombre que miente ni hijo de hombre que se arrepiente.