Canaliza tu Obediencia.

Gálatas 1:6 "Porque: ¿Busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar a los hombres? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no seria siervo de Cristo"

Existe "una medida" de lealtad y fidelidad hacia nuestros lideres, familiares y amigos que es totalmente legitima; Pero ninguna de ellas debe sobrepasar nuestra obediencia y lealtad a Dios- Y este balance proviene de una vida madura y centrada en Cristo.

Siempre habrá una demanda de los hombres o figuras de autoridad a que le obedezcamos, y en su mayoría lo hacen en el nombre del Señor, señalando versos bíblicos y principios cristianos. Pero es justamente allí, donde debemos sopesar "Para quién hacemos las cosas y con que motivación".

Dice Efesios 6:6 No para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, haciendo de corazón la voluntad de Dios.

Los seres humanos somos falibles, y por lo general juzgamos las cosas desde un angulo distinto. Pero el deber ser de un hijo de Dios es que: Sentado juntamente con Cristo en lugares celestiales, podamos ver todo desde la perspectiva Divina y tomar decisiones asertivas, así no salgan todos complacidos y eso produzca el rechazo de algunos en nuestra contra.

Dice 1 Tesalonicenses 2:4 Sino que así como hemos sido aprobados por Dios para que se nos confiara el evangelio, así hablamos; No como agradando a los hombres, sino a Dios que examina nuestros corazones.

Como creyentes, debemos cuidarnos en evaluar regularmente nuestras vidas, y saber hacia donde esta canalizado nuestro esfuerzo, a quien queremos agradar con lo que hacemos y si es para honrar a Dios por encima de todo esa motivación.

Porque a veces nos desenfocamos...y por desear sentirnos aceptados o aprobados por el hombre, dejamos de caminar con el objetivo de "Agradar a Dios".

No temamos al rechazo, ni tratemos de complacer a todo mundo; Pero sobre todo: vamos a cuidarnos de hacer cosas para Dios con intereses ocultos. 

Vigila que tu lealtad a los hombres no sobrepase los limites de lo correcto. Quien es de Cristo, vive para Cristo.