El Dueño de la Verdad.

Lucas 11:39 "Pero el Señor le dijo: Ahora bien, ustedes los fariseos limpian lo de afuera del vaso y del plato; Pero por dentro están llenos de robo y maldad"

Esta escena se desarrolló en un almuerzo del Maestro en casa de un fariseo que quiso probar a Jesús. Así como algunos del pueblo de Dios andan pretendiendo probar a sus hermanos, a veces como producto de una competencia mal sana donde su intención real es reprobar a la gente para hacerse ver ellos mas "sabios" delante de los demás, juzgando a su prójimo y tratando de demostrar que son ellos quienes mejor manejan "la verdad".

Dice 2 Timoteo 3:5 Teniendo apariencia de piedad, pero habiendo negado su poder...

Cuando nos creemos los dueños de la verdad sin el deseo de aprender diariamente de todo lo que el Padre nos pone por delante, y nos subimos a un pedestal de sapiencias... Realmente vivimos en nuestro propio reino ilegítimo ante Dios. Mirando pecados ajenos y errores de otros, sin revisar los nuestros; buscando señalar directa o indirectamente a nuestros hermanos- Nunca nos imaginamos que podríamos ser nosotros mismos quienes en algún momento estemos en ese incómodo lugar. Esa postura de orgullo y sabelotodo, nos ciega por un momento sin darnos cuenta que estamos al filo del abismo, donde Dios nos mira de lejos.

Dice Mateo 23:25 ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas! Porque limpian su exterior pero por dentro están llenos de robo y desenfreno.

Quienes asumen esas posturas faltas de amor y misericordia, por lo general tienen pecados ocultos que pretenden disimular con esa falsa espiritualidad.

El Señor se fija claramente en nuestras vestiduras internas, en la pureza de nuestro corazón. El denuncia la religiosidad hipócrita manifiesta por el egoísmo y las posturas dogmáticas radicales. 

Tengamos claro que Nuestro Padre Eterno es el único que posee la verdad y tiene potestad de juzgar, porque pesa los corazones.

No te excuses, ni te enganches, ni te desgastes queriendo demostrar que tienes la razón; Aprende a hablar con la motivación de exaltar a Cristo y Su Palabra, y a callar cuando disciernes corazones cerrados o sepulcros blanqueados sin apertura a las verdades Divinas- Dios siempre tendrá la ultima Palabra y El es quien mejor defiende a Sus hijos y Su verdad. 

"Jesucristo es la verdad", Solo imítalo, sigue Sus pasos, anda como El anduvo y ama sin reservas como El lo hizo.