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lunes, 10 de agosto de 2015


Mi Corona en el cielo.


2 Timoteo 4:8 "En el futuro me está reservada la corona de justicia en el Señor, que el juez justo me entregará en aquel día; Y no solo a mi, sino también a todos los que aman Su venida"

El amor de Dios es tan impresionante, que a pesar de que nosotros coronamos a Jesús con una corona de espinas, en el cielo a manera de recompensa nos serán entregadas valiosas coronas a todos los vencedores.
Hay 5 coronas ofrecidas a los justos:
*La corona de gloria y vida: Nos será entregada por haber soportado la prueba y la persecución (Apoc. 2:10)
*La corona de justicia: Se le otorgará a los que hayan terminado la carrera cristiana con integridad (2 Tim. 4:8)
*La corona incorruptible: Le será dada a los que lucharon por perseverar en Cristo (1 Cor. 9:25-27)
*La corona de regocijo: Esta es para los ganadores de almas que dieron todo para lograrlo (1 Tes. 2:19)
*La corona de gloria: Prometida a los lideres espirituales que llevaron a cabo su trabajo con entrega y sacrificio (1 Ped. 5:2-4)
Son premios celestiales que recibiremos allá arriba en el circulo de los ganadores.
Dice Salmos 3:19 ¡Cuan grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has obrado para los que en ti se refugian...!
El libro de Santiago afirma que esas coronas son para todos aquellos que aman a Dios. La pregunta es: ¿Le amamos realmente? Y la respuesta es sencilla: Eso es demostrable por medio de nuestra "Obediencia".
Dice Proverbios 4:9 Girnalda de gracia pondrá en tu cabeza, corona de hermosura te entregara.
La verdad es que un día no muy lejano, millares nos presentaremos ante el Eterno para ser coronados por El mismo. Quizás desconocidos en la tierra, serán reconocidos en el cielo y oirán los aplausos de los ángeles. A lo mejor quienes no tuvieron la bendición de un padre terrenal, recibirán directamente la de un Padre Celestial.
¡Bendito día ese! A mi me gustaría escuchar en ese momento la voz del Padre que me diga: Eres Mi hija amada en la cual me complací. Y recibir Su tierno abrazo.
No conozco el tamaño, valor o nombre de tu corona; Pero lo que si se, es que tus frutos dan una pista y la condición de tu corazón sera crucial para la entrega de este hermoso galardón.

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