Dios lo dijo- Yo lo creo.
En oportunidades al leer las Escrituras, nos topamos con esos versos de maravillosas promesas que nos alientan. Esas cosas que el Padre nos dejó por escrito para que las vivamos y disfrutemos, y ofreció solemnemente cumplirlas con rectitud y fidelidad a todo aquel que las cree.
Pero a veces, lo que dice la biblia es contrario a lo que estamos viviendo; Aunque es Dios quien habla, las circunstancias gritan lo contrario y eso opaca nuestra fe.
Como también ocurre que hay algunos que conocen la Palabra, pero esos versos no han llegado a formar parte de su vida o le dan una interpretación incorrecta.
Pero hay otro tipo de creyentes, a los que les toca enfrentar circunstancias adversas, y a pesar de los obstáculos, deciden refugiarse en el ceno de Dios encontrando respuesta a su situación, aferrándose a lo que El afirma- Momento a momento, con esperanza, hasta que se cumpla.
Dice 2 Corintios 1:10 Porque todas las promesas de Dios, son en El "si", y en El "amen", por medio de nosotros para la gloria de Dios.
Esos momentos difíciles de escasez, enfermedad, relaciones rotas, luto o dolor; Son justamente en los que debemos levantarnos con mayor impulso aferrados a las promesas del Señor.
Un hijo de Dios, bajo ninguna razón puede estar resignado a vivir en derrota o aflicción- Es llamado a creer, batallar contra toda oposición con la ayuda del Espíritu Santo, y confesar las promesas apropiándose de ellas hasta que esa palabra se cumpla.
Porque claramente, el carácter de nuestro Padre Celestial nos muestra que es Inmutable, Infalible, Soberano, Bueno, Amoroso y digno de toda nuestra confianza.
Dice Josue 23:14 Miren, hoy me voy por el camino de toda la tierra, y ustedes saben con todo su corazón y con toda su alma, que ninguna de las buenas Palabras del Señor acerca de ustedes han fallado. Todas las ha cumplido...
Para toda situación hay una respuesta del Eterno, un consejo, una promesa; Solo debemos apropiarnos de ellas, aferrarnos a Su verdad, pararnos sobre esa Palabra y caminar en fe.
Porque si Dios lo dijo, solo cree, y sigue adelante que "La victoria es tuya y la gloria siempre será de El".
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