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miércoles, 21 de octubre de 2015


Así como prospera 

tu alma.


3 Juan 1:2 "Amado, mi oración es que tu seas prosperado "en todas las cosas", y que tengas salud, así como prospera tu alma"

Juan, estaba declarando un bienestar físico conforme al espiritual de aquel fiel creyente llamado Gayo.
En esos tiempo había una falsa creencia donde separaban lo físico de lo espiritual en los cristianos, menospreciando la parte física de la vida, entonces: descuidaban el cuerpo y la salud física asociándolo con los deseos pecaminosos del cuerpo; Siendo que Dios está interesado tanto en nuestro cuerpo y en nuestra alma como un todo.
Dice 2 Pedro 3:18 Antes bien, crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo...
Examinemos cuidadosamente cómo está nuestra vida espiritual, si ganamos terreno o lo perdemos, si damos fruto o somos estériles, si avanzamos o retrocedemos, si somos de corazón puro o contaminado; Porque en esa misma medida "seremos prosperados"- Como prospera nuestra alma, y esa prosperidad no solo es material, sino en todo lo que nos propongamos lograr según la voluntad del Padre. 
Esta prosperidad comienza desde lo más profundo de nosotros; En la medida que nuestro espíritu prospera, las cosas materiales, físicas y todo lo demás, van a ir prosperando. Al buscar primeramente el reino de Dios y Su justicia, vendrán las añadiduras- Es un principo del Reino.
Dice Apocalipsis 2:9 Yo conozco tu sufrimiento y tu pobreza, aunque en realidad eres rico. Y se lo mal que hablan de ti los que se dicen judíos pero no son otra cosa que una congregación de satanás.
Esas victorias y triunfos son promesas para los verdaderos cristianos, los que anuncian y practican las verdades Divinas; Para ellos son las promesas, aunque por lo general sean criticados por sus bendiciones, todas son producto de una siembra incesante.
Por eso debemos cambiar nuestra manera de pensar y de ver las cosas, sanar nuestro corazón y aprender a dar de gracia lo que de gracia hemos recibido.
Al ordenar nuestras prioridades, dándole el primer lugar a lo espiritual, todas las demás bendiciones vendrán a encajar en el orden correcto. 
Hagamos todo para agradar al Señor y en Su voluntad, dándole su lugar y espacio a cada una de las cosas que ha puesto en nuestras manos; Actuemos como gente madura capaz de manejar Su herencia para poder recibir más...

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