Mas allá del velo.

Mateo 27:51 "En ese momento el velo del templo se rasgó en dos, de arriba a abajo, y la tierra tembló, y las rocas se partieron"

La muerte y la resurrección de nuestro Salvador, marcó un antes y un después en el estilo de adoración y la forma de hacerlo. Antes se practicaba con Ley y ahora bajo la Gracia absoluta.

Durante el tiempo de Jesús, el arca y el velo del templo eran el centro de la adoración. Esta se llevaba a cabo por medio de sacrificios de animales como ofrenda, donde solo el sacerdote principal tenia acceso al Lugar Santísimo; Y amarrado de una cuerda de donde colgaba una campana, entraba a entregar el animal en expiación por los pecados del pueblo- Si dejaba de sonar la campana, era porque había muerto por no estar suficientemente puro como para entrar al santo lugar; Entonces los otros sacerdotes alaban la cuerda que llevaba amarrada en su cintura para sacarlo.

Solo el podía entrar, el pueblo llegaba hasta los atrios y los otros sacerdotes al lugar santo.

Dice Números 4:5 Cuando el campamento se traslade, Aarón y sus hijos entraran y quitaran el velo de separación, y con el cubrirán el Arca del testimonio.

Al momento de la muerte de Cristo, ese velo físico y espiritual que clasificaba y separaba al pueblo de Dios para poder entrar a Su Presencia, se abrió en dos; Como símbolo de libertad en el Señor, porque al ser reyes y sacerdotes, podrían entrar confiadamente ante el Trono de Gracia, una vez limpios por la Sangre de Cristo y hechos aceptos en el Amado.

Dice Hebreos 10:19,20 Hermanos, ahora podemos entrar con toda libertad en el Santuario gracias a la Sangre de Jesús, siguiendo el nuevo camino de vida que El nos abrió a través del velo...

Actualmente nuestra adoración al Padre no debe tener limites ni estar sujeta a rudimentos de la Ley o esquemas humanos. No está supeditada a lugares específicos ni necesariamente requiere de la dirección de un hombre que nos conduzca al corazón de nuestro Dios, sino que es algo personal, sencillo y profundo, que depende de nuestra entrega. 

Los invito a soltar los esquemas, las parafernalias, las complacencias de hombre; Y adoremos con libertad al que rasgó el velo y nos anhela celosamente- Adoremos al Rey en forma genuina- Mas allá del velo.