Mi casa y yo.
Job 8:5,6 "Si tu de mañana buscares a Dios, y rogares al Todopoderoso; Si actúas con pureza y rectitud, El velará por ti, y te dará el hogar que justamente mereces"
Esto pareciera una formula espiritual para tener una casa en victoria- Un intercambio de integridad por bendición.
Y es que ciertamente, cuando las cosas no andan bien en nuestro hogar, lo primero que debemos hacer es revisar nuestra condición interna y nuestro proceder con el prójimo.
Este verso viene antecedido de la siguiente oración: He visto el necio empezar a prosperar, mas su casa fue pronto destruida...Sus hijos no tienen quien los ayude...sus cosechas se la comen los hambrientos. La maldad no nace del suelo, la desdicha no brota de la tierra: es el hombre que causa desdicha, así como del fuego salen volando chispas.
Esta es una clase de declaración de la ley de la siembra y la cosecha con respecto a la repercusión en nuestra familia.
Dice Oseas 10:4 Hablan meras palabras, hacen pactos con juramentos vanos, y el juicio brotará como hierbas venenosas...
Así que, en cuanto a las bendiciones o prosperidad de nuestro hogar, no somos victimas sino victimarios, por no ejercer nuestro sacerdocio y mayordomía en el orden debido y desobedecer a Dios.
Dice Deuteronomio 28:1,2 Si de veras obedeces al Señor tu Dios, y pones en práctica todos sus mandamientos...entonces el Señor te pondrá por encima de todos los pueblos de la tierra. Ademas, todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzaran por haber obedecido.
Todo comienza en el hogar, y en nuestra relación y temor a Dios; El detalle está en "no" dejarnos influenciar por esta sociedad decadente y salirnos del diseño del Creador.
Obedecer al Padre vale la pena y tiene maravillosas recompensas.
Por lo tanto, si quieres un hogar y familia sana, ya sabes la dirección correcta: Búscalo de madrugada, actúa con pureza y rectitud. Y heredarás la promesa de protección y bendición- Un hogar bajo la Gracia favorecedora de Jehová.
Este Blog ha sido de bendiciòn para mi!
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