Unánimes en Oración. 

Hechos 1:13-14 "Cuando llegaron a la ciudad, subieron al piso alto de la casa donde estaban alojados. Eran Pedro, Juan, Santiago, Simón y Judas. Todos ellos se reunión siempre para orar con algunas mujeres, con Maria la madre de Jesús, y con sus hermanos"

Este episodio se desarrolló en el tiempo del pentecostés, donde más adelante el Espíritu Santo fue derramado sobre todos ellos.

Si hay algo donde el cristiano debe ser "agresivo" es en lo espiritual; Me refiero a esa agresividad legítima de orar sin pena ni temor en todo lugar para que descienda la gloria de Dios. Por algo las Escrituras registran que: Solo los violentos arrebatarán el Reino de los cielos.

Este es el mejor momento para invitar y contagiar a la gente a orar en todo lugar, y cambiar la crisis por bendición, provocando que el cielo se una con la tierra.

Dice 1 Timoteo 2:8 Por consiguiente, quiero que en todo lugar los hombres oren levantando manos santas, sin ira ni discusiones.

El Señor está invitando a la iglesia a salir de las cuatro paredes, y sin distinción denominacional o doctrinal, clamar en todo lugar invocando el nombre de Cristo.

Que toda reunión donde haya dos o más, sin importar el lugar, sea una oportunidad para orar certeramente y provocar el cambio que deseamos en nuestra nación.

Dice Hechos 4:24,31 Después de haberlos oído, todos juntos oraron a Dios, diciendo: Señor, tú que hiciste el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos...Cuando acabaron de orar, el lugar donde se reunieron tembló; Y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y anunciaban abiertamente el mensaje de Dios.

Basta de reuniones estériles, de solo quejarse o hablar mal de otro. Es tiempo de como pueblo con voz profética, "orar para producir el cambio", de creer en la suficiencia Divina, de levantar manos santas en todo lugar sin ira ni contienda, de brillar y llevar luz.

Seamos protagonista de ese cambio, atraigamos a la gente a los pies del Maestro invitándolos a orar en el lugar que sea por unos minutos. ¡Oremos!!!