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martes, 27 de octubre de 2015


Perspectivas.


Mateo 6:22,23 "La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz. Pero si tu ojo es malo, todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad..."

Se dice que los ojos son el espejo del alma, y este verso lo plasma en otras palabras.
Hay personas que tienen la cualidad que para todo, solo ven lo malo y hasta critican a los que con pureza de alma tienen la capacidad de ver la mano del Creador moviéndose en cada situación.
La manera en que cada quien percibe las cosas o punto de vista al considerar algo desde un sitio determinado, se llama "Perspectiva". Es ese criterio o punto de vista según la óptica de quien lo aprecia- Y todo lo que miren dependerá de cuánta luz o cuanta tiniebla haya en su ojo.
Dice Tito 1:15 Para los puros todas las cosas son puras; pero para los que son impuros y no aceptan la fe, nada hay puro, pues tienen impura la mente y la conciencia.
Todo va a depender de nuestra condición interna. No se trata de ver todo como una utopía sino más bien desde el cristal de la fe que mueve montañas; la fe en el Hacedor de maravillas- Jesucristo.
Necesitamos desarrollar la perspectiva de Dios ante el mundo y nuestras vidas, y para eso debemos llenarnos del Espíritu y la Palabra del Señor. Y así comprender desde un marco más grande de referencia, para tener la habilidad de percibir cómo cada cosa está interrelacionada y luego juzgar su importancia comparativa. 
Todo esto tiene que ver con la madurez espiritual.
Dice 2 Corintios 11:3 Pero temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, nuestras mentes sean desviadas de la sencillez y pureza de la devoción a Cristo.
La perspectiva correcta causa que amemos más al Padre, nos ayuda a resistir la tentación, a lidiar con las pruebas, nos protege del error y nuestra vida como creyentes da resultados sólidos como la roca.
Mientras más altos estemos espiritualmente, como águilas del Altísimo, podremos ver "todo" sin caer en las trampas que nos estanquen o atrapen. Mira lo que ha hecho Dios, observa lo que está haciendo, ve lo que le falta por hacer y da gracias por lo que hará.

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