Vence el mal
haciendo bien.
haciendo bien.
Romanos 12:21 "No seas vencido de lo malo, mas vence con el bien el mal"
El titulo del capitulo donde se ubica este verso es "Deberes cristianos".
Y es que la bandera de esta generación, es pagar mal por mal ( la ley del talion), hacer maldad aun a quien no les ha hecho nada, vengarse con el doble del daño o cerrarse a ayudar a aquel que te ha hace una maldad. Pero esas son políticas de gente "no cristiana" y señal de debilidad- Aunque ellos crean que por esas actitudes demuestran fortaleza.
Evidentemente, ante tanta maldad, los discípulos de Cristo sostenemos una lucha incansable contra nuestra carne y el reino del mal, pero es justamente el Espíritu Santo en nosotros y nuestra determinación propia lo que nos hace vencer.
Dice Romanos 12:30 Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; Y si tiene sed, dale de beber, porque si haces esto, carbones encendidos amontonarás sobre su cabeza.
Había una costumbre egipcia, donde una persona que para mostrar arrepentimiento publico, debía colocar en su cabeza una sartén con carbones ardiendo, que simbolizaban el dolor y la vergüenza de su culpa. Por eso cada vez que hacemos bien a quien nos perjudique...llenamos esa sartén (les hablo como a espirituales).
Dice Proverbios 16:32 Mejor es el lento para la ira que el poderoso, y el que domina su espíritu que quien toma una ciudad.
La cultura de Reino es la antítesis a la de este mundo, y algo con lo que un hijo de Dios se debe distinguir aun sin hablar. Por consiguiente, no debemos permitir ser agobiados por el mal, permaneciendo en la paz y el reposo del Señor, ni dejar que nos controlen reacciones indebidas o frutos de la carne. Necesitamos estar llenos del Espíritu para vencer el mal con el bien, de otra manera, sucumbiremos ante tanta perversidad humana.
Oremos de esta manera. Padre amado: danos gracia para negarnos a nosotros mismos y no bajarnos de la cruz; guíanos en tu perfecto amor. Tu has prometido que no eres Dios que ama la maldad ni el impío sera tu huésped (Sal. 5:5) Gracias por cuidarnos como la niña de tus ojos y ayudarnos a ser mas que vencedores ante las invitaciones a vengarnos y fallarte. Tu eres escudo a nuestro alrededor, nuestra gloria y quien levanta nuestra cabeza. Se que aunque el enemigo venga como un río, tu levantarás bandera de victoria a nuestro favor. Sigue ayudándonos a ser como tu Hijo Jesús. Amen
Hermosa reflexión, gracias
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