Aprendiendo a Depender
de Dios.
Uno de los mayores tratos que Dios tiene con Sus hijos, es para que aprendan la dependencia absoluta de El.
Aunque a muchos les cueste reconocerlo, buscar la guía, respuesta y dirección Divina, lo tienen como un "Plan B".
También se maneja la premisa: "Si te produce paz es la voluntad de Dios" de la que no estoy totalmente de acuerdo, porque nuestras emociones son muy volubles en ciertos casos; y por otra parte hay designios del Padre que no agradarán a nuestra carne...eso difícilmente producirá paz en el momento.
Las palabras del verso inicial fueron dichas por Jesucristo, quien debe ser nuestro ejemplo a seguir y quien a su vez siempre dependió del Padre consultando todo en oración y meditando en Su Ley- Fue justamente eso lo que lo mantuvo firme ante las tentaciones. El siempre se mantuvo conectado con el cielo y desarrollo un carácter integro.
Depender de Dios significa "Reconocer Su señorío"; lo que quiere decir que no resolverás las situaciones de la vida tomando en cuenta solo tus propios recursos. Es salir de tu supuesto "lugar de seguridad" para encontrar esa real seguridad en El.
Necesitamos desarrollar una intimidad diaria en la que reconozcamos Su voz, donde no hagamos nada por sencillo que parezca que El no haya aprobado y mucho menos acudamos a Su Presencia cuando ya vamos a mitad del camino incorrecto, pretendiendo que resuelva o enderece algo que nosotros mismos por haberlo ignorado o desobedecido propiciamos.
No esperes pasar por una crisis financiera para aprender a depender de El como proveedor; ni a estar en una enfermedad terminal para creer en el Dios que obra sanidad y milagros. Solo abre tu espíritu y dile: Señor desde hoy me someto a ti en todo y me dispongo a conocer Tu Suficiencia.
Seamos como niños en la dependencia y caminemos sostenidos de Su mano.
Pero sobre todo, ¡confía! El es el maravilloso Abba Padre, el mismo que nos promete que no andaremos mas como huérfanos o desamparados. ¡Aleluya!!!
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