El simple y el Avisado
Proverbios 14:15 El simple todo lo
cree; Mas el avisado mira bien sus pasos.
Tengo
43 años de edad, ¡Y no saben, cómo me hubiera gustado tener la experiencia de
hoy, a los 15 años! Normalmente a esa edad de la adolescencia cometemos muchos
errores por la falta de experiencia o porque regularmente como todo joven de
esa edad tiene las hormonas funcionando a millón y quiere vivir todo a la vez
creyendo que se las sabe todas.
Pero
les comento que con esa actitud de imprudencia y simpleza, conozco cantidad de
adultos en la actualidad; quizás sus impulsos no sean tan evidentes como los de
una joven quinceañera, pero su proceder lo evidencia- Por el arrojo y la falta
de prudencia en su forma de conducirse. La Palabra de Dios está repleta de
avisos y consejos. Ella avisa a los prudentes y exhorta a los simples. En esta
porción, el proverbista Salomón crea un contraste entre estas dos tendencias
para mostrarnos un panorama claro y que ubiquemos cual es nuestra condición.
En
nuestra vida y a nuestro alrededor existen varios tipos de personas: Algunas de
ellas dicen ¡yo soy así y así me gusta ser! Otros tienen en su mente un
sincretismo de ideas por la compilación cantidad de información que escucharon
o leyeron… y les gustó para aplicarlas como filosofía de vida, lo cual les
llevó a una conclusión o una forma de vivir y ver las cosas incorrecta. Estos
son a los que llamamos, “Simples”
porque todo lo creen a cualquier cosa llaman bueno y hasta creen que porque
suena bonito, nombran a Dios o sacaron a relucir algún texto bíblico, Cristo
está en eso. Dice: Isaías 5:20 "¡Ay de los
que a lo malo llaman bueno; y a lo bueno, malo! Consideran las tinieblas como
luz, y la luz como tinieblas. Consideran lo amargo como dulce, y lo dulce como
amargo".
Entre
otro grupo de personas está la antítesis de los anteriores. Son aquellos
observadores potenciales, que todo lo evalúan y lo estudian, aplicando el
discernimiento y la sabiduría respecto a lo que dice la Biblia en a cada tema,
esos son “Los avisados”.
En
el léxico común el “Prudente o Avisado”: es aquella persona que actúa con
moderación y cautela. Normalmente los vemos como personas maduras. Pero la
virtud de la prudencia es muchísimo más que eso- Podemos ver la prudencia en saber en cada caso
particular, como lo que debemos hacer o dejar de hacer para alcanzar la vida
eterna. ¡Nada menos! (como las vírgenes “prudentes”, en la parábola de las 10
vírgenes) Prácticamente la prudencia es
como la guía que nos lleva al Banquete Celestial. Dice: Proverbios 22:3 El prudente
ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.
“La
simpleza, el descuido, o la imprudencia” también tiene sus manifestaciones
como: actuar por capricho y con precipitación sin tener en cuenta nuestro fin
último. También incluye la inconstancia, que lleva a abandonar fácilmente lo
que se ha comenzado y regularmente son gente “Voluble”. El imprudente es
también negligente con relación a lo que hay que hacer para obtener la vida
eterna; Le da sobre valoración a las cosas terrenas, siendo poco precavido e
imprudentemente “prudente” para las cosas de este mundo, pero descuidando las
cosas que tienen que ver con la vida eterna. Dice: Proverbios 1:22 ¿Hasta
cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, Y los burladores desearán el burlar, Y
los insensatos aborrecerán la ciencia? Por eso recomienda el sabio: Proverbios 9:6 Dejad las simplezas, y vivid, Y andad por el
camino de la inteligencia. Me llama la atención que llamen a los
prudentes y avisados “Inteligentes”.
Es el tiempo de hacer un “alto” en el camino y
reflexionar en el rumbo que le estamos dando a nuestra vida. Es tiempo de dejar
de comportarnos como aquellos que no tienen a Cristo y no tienen un norte en su
existencia- como si en Dios no hubiera suficiente peso para asentarnos y
suficiente luz para guiarnos. Todo aquel que quiere llevar las riendas de su
propia vida no tendrá jamás garantía de victoria y salvación, y mucho menos de
aprender prudencia para medir bien sus pasos.
Proverbios
1:1-4 Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel. Para entender sabiduría y doctrina, Para conocer
razones prudentes, Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, juicio y
equidad; Para dar sagacidad a los
simples, Y a los jóvenes inteligencia y cordura. Siempre ha sido plan de Dios capacitarnos y sacarnos de
la simpleza, queda de nosotros abrazarnos a esas bendiciones y no soltarlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario