Echa tu Pan sobre las Aguas.
La vida está llena de riesgos y posibilidades. Como ésta no nos ofrece garantías, debemos estar preparados.
Quizás Dios hoy te esta presentando una oportunidad que debas aprovechar y no limitarte a ir a lo seguro.
Así la vida sea incierta, eso no quiere decir que no hagamos nada por temor a perder o al riesgo que corramos; La idea y lo fascinante de todo esto es enfrentar los riesgos y oportunidades con entusiasmo.
Por lo general, es justamente en tiempos de crisis cuando el Señor nos despierta la creatividad, se desarrolla nuestra fe y aprendemos a correr esa milla más con los ojos vendados.
Dice Eclesiastes 11:6 De mañana siembra tu semilla y de tarde no des reposo a tu mano, porque no sabes si esto o aquello prosperará, o si ambas cosas serán igualmente buenas.
Esto es una especie de llamado a abandonar el miedo y el conformismo y dar un paso de fe diligentemente.
El "Echar el pan sobre las aguas", nos invita a no esperar una inmediata recompensa, ni a poner toda nuestra confianza en nuestro esfuerzo ni en las personas o lugares que parezcan ser muy productivos; se trata de un reto de fe. Por ejemplo: Los egipcios arrojaban sus semillas en las aguas del río Nilo, lo que parecía ser un desperdicio del grano; pero a su debido tiempo, cuando crecía el río, descendía- Entonces el arroz y los otros granos se hundían en el barro fértil y rápidamente la cosecha se producía.
Quizás existan aguas improbables que parecieran cubrir un terreno nada esperanzador; "Pero si Dios te está diciendo que ese es el lugar", ¡Debes arrojar tu pan! Corresponde al Padre cumplir la promesa: "Lo hallaras". El no fallará en lo prometido a sus hijos; tal vez no suceda de inmediato, pero a su tiempo cosecharás lo que has sembrado.
Dice el texto: "Después de muchos días" para que nos ejercitemos en fe, paciencia y perseverancia. Para algunos serán días, para otros meses o años, sin embargo la Palabra de Dios sigue siendo valedera.
Cumple tu parte que sin duda el Eterno cumplirá la suya a cabalidad y sin pensarlo mucho asume el riesgo y da ese paso de fe.
Excelente versículo para aumentar nuestra fe y abandonarnos en la providencia de Dios. Las manos siempre abiertas para que Dios las llene de su gracia.
ResponderEliminarMuy Bueno, bendiciones
ResponderEliminarBonita refleccion...
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