Comezón de Oír.

2 Timoteo 4:3,4 "Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina sino que tendrán comezón de oír, conforme a sus propios deseos, acumularán para si maestros y apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a mitos"

El "Mensaje de la Cruz" a pesar de mostrarnos el amor del Padre, Su justicia perfecta y Su perdón, no resulta muy cómodo para algunos, que al irse acercando a esa cruz se dan cuenta que en medio de ese pacto hay una demanda de santidad y una invitación a subir a la cruz para clavar nuestro "Yo" y dejar que ahora sea El...

Esa Cruz junto con su mensaje, no se puede pintar del color del arco iris ni adornar con flores, porque su original y único diseño es la sangre inocente de nuestro Salvador con la que quedo teñida el día que lo crucificaron.

El hombre contemporáneo ha querido suavizar el mensaje por la incomodidad que ha producido en algunos el rose de sus clavos. Pero las Verdades Divinas ni se negocian, ni se acomodan; Dios es un Dios de absolutos y no un padre complaciente de los caprichos de los hijos que se niegan a madurar.

Los creyentes necesitamos tener mucho cuidado de no salirnos de los lineamientos de la sana doctrina, porque no faltará quien quiera manipularla a su antojo. Dice 1 Timoteo 4:1-3 Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostataran de la fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios...

Siempre habrá gente que quiere ejercer presión para que le digan solo lo que ellos quieren oír, pero el mensaje de la cruz es uno, Dios es inmutable y nuestra lealtad y honor se la debemos solo a El.

Vamos a canalizar nuestras motivaciones y a filtrar cada enseñanza por la Palabra de Dios. A la final, no se trata de llenar la iglesia de gente sino de llenar el cielo de almas.

Para finalizar les dejo este texto: Jeremías 5:31 Los profetas profetizan falsamente, los sacerdotes gobiernan por su cuenta, y a mi pueblo así le gusta. ¿Que harán al final de esto?

No desvirtuemos la esencia del Sacrificio de Jesús ni lo establecido en Las Escrituras; no se trata de complacer al hombre sino de traerlos de las tinieblas a la luz para que vivan la vida plena en Cristo, procesada en cada área, y así ser cada vez mas excelentes seres humanos, para la gloria del Padre.