Un Encuentro Cara a Cara.

Job 42:5 "Hasta ahora, solo de oídas te conocía, pero ahora mis ojos te ven"

He conocido creyentes que conocen perfectamente "la religión", saben capítulos bíblicos enteros de memoria, realizan buenas obras, y en cierto modo hasta tienen buena conducta. Como dice la Palabra: tienen apariencia de piadosos pero realmente no lo son. Y a la hora de mostrar ¡cuánto conocen al Señor! verdaderamente, salen reprobados; Porque no han tenido un encuentro personal con El, su relación intima con Dios está supeditada a rezos que no son oraciones hechas de corazón a corazón, ritos religiosos al Dios de sus padres o copiar costumbres vistas dentro de la iglesia; repiten frases celebres cristianas para decirlas en su vocabulario diario, algunos andan adulando al liderazgo continuamente para que les vean como personas respetuosas, viven cierta moralidad aparente pero su corazón aun no es de Cristo porque todavía reside toda clase de perversión, y caminan en una vida de adoración aparente. 

Pero a las primeras de cambio: Niegan al Padre con su boca o con sus hechos y se apartan de El por cualquier ofrecimiento del mundo para satisfacer su carne sin remordimiento alguno. Muchos de ellos alegan que Dios les falló, que se cansaron de la vida de restricciones o que tienen una supuesta relación con el Señor pero sin compromiso. Se trata de personas que "Nunca hallaron su deleite en el Creador". Por eso no todo el que se haga llamar cristiano y vaya a la iglesia lo es, solo por sus frutos los reconoceremos.

Dice Romanos 9:6 ...No todos los que descienden de Israel son israelitas.

Job, quien pronunció las palabras del verso inicial, era un hombre intachable. El no había hecho nada para merecer todas las tragedias que vivió; pero de no haber pasado por ellas, no hubiese conocido personalmente al Señor...a quien creía conocer y luego terminó reconociendo: De oídas te había oído mas ahora mis ojos te ven.

Todos los hombres en la biblia que tuvieron un "cara a cara" con el Eterno, fue precedido por algún acontecimiento que los condujo a ir mas allá de la religión y rasgar el velo. Otros lo encontraron sin estarlo buscando y luego no le soltaron nunca más.

A todos nos falta mucho por conocer de Dios, no pongamos tope y busquemos cada día mas Su rostro y Su corazón. 

Vamos a decirle: Señor quiero conocerte, muéstrate a mi vida tal cual eres, necesito recrear mi alma en Tu Presencia y presentarle al mundo a mi amado a quien conozco y quiero dar a conocer. Amen.