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miércoles, 19 de noviembre de 2014

El Hombre Fue
el Culpable.

Eclesiastés: 7:29 Solamente he encontrado lo siguiente: Que Dios hizo perfecto al hombre, pero este buscó muchas perversiones.

Este verso bíblico es la explicación para muchas incógnitas de personas que se hacen la pregunta ¿por qué tantas injusticias y dolor en esta vida?
El Señor creó a los seres humanos para vivir rectamente, en salud, prosperidad y armonía con todo, pero ellos se salieron del diseño de Dios y decidieron seguir por sus propios caminos descendentes- Prefirieron sus planes a los del Padre.
La Perversión es el estado de corrupción de las costumbres del ser humano, La modificación patológica de las tendencias afectivas y éticas normales que se traduce en comportamientos extraños, inmorales y antisociales. Dios creó al hombre a Su imagen pero nos dio una voluntad propia para decidir. Dice: Génesis 1:27 Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
El diseño original de Dios para el hombre era que fuese “recto y perfecto”. En cambio el afán, el dolor, el temor, la enfermedad, el sufrimiento, la ruina, etc. No era originalmente lo que Dios había planificado, pero el hombre en su “libre albedrío” se inclinó al pecado y luego quiso solucionar sus problemas solo y sin la ayuda de Su Creador.
A partir de la caída del hombre, fue que “quiso independizarse de Su Creador” y  desvió  su naturaleza para vivir la vida como mejor le placía.
Debido al uso inapropiado de la voluntad propia, el hombre se desvió y la humanidad entera entró en caos como: guerras, niños que nacen con mal formaciones, catástrofes naturales, robos, violencia familiar, desviaciones sexuales, indigencia, niñez abandonada, hambre, vicios, etc. Producto del pecado de la humanidad que trajo todo tipo de ruina al mundo “ruina física, moral y espiritual”.
Y como si fuera poco, cuando Jesús vino a la tierra a darnos otra oportunidad para reivindicarnos; Lo perseguimos, le odiamos, le rechazamos, pisoteamos Su Palabra, Lo crucificamos, y finalmente lo matamos. Dice: Juan 1:11 A los suyos vino, y los suyos no le recibieron. Parte de la humanidad confirmó querer seguir viviendo de espaldas a él.
En una oportunidad compartía con un inconfeso cómo Dios bendice a sus hijos obedientes. Esa persona me decía en tono altisonante “Dios bendice a todos sus hijos”. Y le respondí: realmente sí los bendice a todos, pero su compromiso hasta el final es con los obedientes.
Dice: Génesis 1:26 Hagamos al hombre a nuestra imagen; conforme a nuestra semejanza, y señoree en los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Es de notar que el hombre fue creado y llamado a enseñorearse sobre todas las cosas, este fue el propósito original. Ser el gobernador de las cosas y “no que las cosas tomen gobierno sobre él”- Lo que ocurrió fue que su desobediencia invirtió el orden.
En el huerto del Edén (el paraíso) No había nada que causara dolor al primer hombre que Dios instaló. Allí no existían  prostíbulos, cárceles, hospitales, ni cementerios,  porque no había pecado. Pero luego ocurrió el pecado por la desobediencia y conducta arbitraria de la primera pareja sobre la tierra y comenzó el caos. Dice Génesis 3:17-19 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. La desobediencia de Adán y Eva, y la caída de la gracia de Dios afectaron a toda la creación, incluyendo al medio ambiente. Dios mostró Su aversión por el pecado y extendió Su juicio a todas las generaciones que salieron de esa primera pareja.
Hoy en día muchos pretenden que métodos humanos podrían mostrarse a sí mismo y a los demás que pueden vivir sin Dios. Cómo salir de este problemas luchando con sus propias fuerzas; Seminarios que enseñan: Pasos para ser exitosos sin esfuerzos ni ayuda, formulas que nos harán a salir adelante sin ayuda de nadie; meditaciones que purifican el alma, etc. Todos estos métodos han sacado a Dios del corazón del hombre, de los hogares, de las escuelas…pretenden creerse pequeños dioses.
Dios hizo al hombre recto, El no creó un criminal, ni un violador, ni un pedófilo, ni un suicida, ni mucho menos un homosexual. Es increíble escuchar a muchos homosexuales y lesbianas decir que Dios los hizo así; la biblia dice en: Génesis 1:27 Varón y hembra los creó. ¡Basta de echarle la culpa a Dios de tu pecado!
El es un Dios de pactos y anda en busca de gente capaz de sellar y cumplir su parte de fidelidad del pacto.
Hoy es común escuchar o leer frases tales como: "No te reprimas", "Libérate, Dios te hizo así", "Déjate llevar por lo que te diga el corazón", "No te crees culpas, eso es el resultado de tus conceptos religiosos", "Eso es natural, no tengas temor de hacerlo".

Es muy sutil el dejarse envolver por este mundo que nos seduce a vivir bajo sus hechizos que aparentan ser encantadores. Dice: 1 Juan 4:4 Hijitos míos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo. Y es ese mismo, el que nos dará las fuerzas para no claudicar ante esta sociedad anti-Dios y vivir libremente bajo Su diseño original de santidad e integridad.

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