El Señor Anhela un Pueblo
que le Anhele.
Quiero comenzar por decirles que el anhelo de Dios por Su pueblo es como lo dice el verso: Mi Santo Espíritu los anhela "celosamente".
La voz profética en esta oportunidad, es un mensaje directo a todos aquellos que sacó de la esclavitud, el pecado y la servidumbre (Egipto- Faraón); Escuchó ese clamor desde el desierto: ¡Dios ven en mi auxilio, no quiero ser mas esclavo de los hombres ni de este sistema corrompido, sácame del desierto!!! y con Sus cuerdas de amor los condujo a El...
Pero al pasar el tiempo y sus primeros días de amores con el Señor, comenzaron nuevamente a poner su mirada en otros deleites, a buscar consejo de hombres sin temor a El, conociendo mas teorías y a relacionarse con gente que le ofrece negocios o alianzas para asociarse con ellos. Entonces, dejándose influenciar se corrompieron, pero disimulan pretendiendo llevar a su vez una supuesta relación con el Eterno- Pero mientras mas se acomodaban a este mundo, mas se alejaban del Señor...
La motivación del hombre en descender a ejecutar sus planes divorciados de la voluntad de Dios, buscando el consejo de hombres impíos, es para escuchar "salidas fáciles y propuestas con resultados inmediatos"; nada que les señale su frialdad espiritual o los invite volver a la cruz, nada que les conduzca por el camino legalmente correcto según la ley de Dios.
El problema de los seres humanos es que pretendemos apoyar nuestra fe en cosas tangibles y en ese afán a la postre, no respetamos al Señor; Unos pretenden usarlo y desecharlo como cualquier cosa sin importar las consecuencias que eso acarrea.
Dice Juan 10:27 Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen.
Los hijos de Dios que se apartan de El es porque aun no le han conocido como es debido y no han descubierto cada faceta del Padre como para descansar en El y Su Omnipotencia.
Vuelve a Sus tiernos brazos de amor, El anhela un pueblo que le anhele solo a El...
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