No Cuelgues los Guantes.
¿Cuantos han tenido momentos en que piensan que no dan mas? Unos dicen: Hasta aquí me trajo el río, otros simplemente hacen operación brazos caídos y otros se desgastan física, mental y espiritualmente porque luchan solo con sus propias fuerzas y terminan agotados y frustrados.
La Palabra de Dios advierte en varios versos que: No luchemos con nuestras fuerzas sino con las de Dios; Dicho en otras palabras: Con las que El deposita en nosotros operando por medio de Su Espíritu.
Así que a pesar de que por un momento observes todo gris, veamos que todas las puertas se cierran y sintamos las fuerzas y fe desfallecer; No quiere decir que todo esta perdido... Nuestro Padre esta por encima de esa nube que no nos deja ver, con Sus brazos abiertos, esperando que acudamos a Su Presencia a "Renovarnos".
Todo es espiritual y todo agotamiento físico generalmente proviene del cansancio espiritual- Las batallas físicas se pelean y se ganan en el ámbito espiritual, y luego lo vemos materializado en: ruina o provisión, libertad o esclavitud, paz o turbación, etc. Dice 2 Corintios 4:16 Por tanto no desfallecemos, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva cada día.
Evaluemos ¿Donde están fraguadas nuestras esperanzas?; ¿Que fuente buscamos para fortalecernos? o ¿Que nos desgasta al punto de querer colgar los guantes?. Porque si llevamos una vida de fe pero desenfocada (tocando puertas espirituales incorrectas) vamos a ser como esos globos que se llenan y se desinflan con mucha facilidad. Pero si estamos parados sobre La Roca, en cada promesa planteada en la biblia para los hijos de Dios, solo tenemos que ir diariamente a la fuente inagotable a refrescar nuestra fe y renovarnos con fortaleza de lo alto. Dice Isaias 41:10 No temas porque yo estoy contigo, no te desalientes porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, te ayudare y te sostendré con la diestra de mi justicia.
A veces Dios permite que lleguemos al punto que no nos queda otra opción que "Abandonarnos en Sus Brazos" porque solo desde Su reposo podremos ver con mayor claridad la bendición que viene.
¡No te rindas! Si Dios es por nosotros; ¿Quien contra nosotros?
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