Ministros de Reconciliación.

2 Corintios 5:18 "Y todo esto procede de Dios, quien nos reconcilió con El por medio de Cristo y nos dio el ministerio de la reconciliación"

La base de nuestra, salvación fue el acto conciliatorio donde Jesucristo murió en nuestro lugar para que por medio de su sacrificio fuésemos absueltos de toda culpa y carga de pecados, y así "Reconciliarnos con El Creador".

Quienes hemos decidido abrazar esa salvación junto con sus beneficios, tenemos ahora el deber de ser mediadores de ese pacto o dicho en otras palabras "Ministros de Reconciliación"; Que no es otra cosa que comunicar las verdades divinas y el plan de salvación a los hombres, de manera que ellos escojan o no, canjear su enemistad con el Señor por una amistad con El, seguida de una vida de obediencia.

Ahora bien, nosotros somos sombra de los hechos de Jesús. Para reconciliar al mundo con el Padre es necesario morir a: los pleitos, las divisiones, el orgullo, la competencia mal sana, el desamor y todas esas cosas que debimos haber dejado clavados en la cruz desde el momento en el que nos reconciliamos con El- Solo así viviremos entre los ministros de reconciliación con amor, respeto, unidad, relaciones interpersonales sanas, y juntos podamos reconciliar al mundo con Dios.

Una buena relación con Dios a partir de esa reconciliación, propiciará buenas relaciones entre nosotros mismos. De igual manera, todos sabemos que de lo que se trata es de hacer el nombre de Cristo famoso y que el cielo se llene de almas y no exaltarnos a nosotros mismos.

Necesitamos reconciliarnos entre nosotros mismos y convertir el ministerio de reconciliación en un trabajo dulce y agradable que nos ayude a manifestar la amabilidad, la pureza y el amor de Dios a todos los hombres.