Ejercitándonos en la Tolerancia.
Romanos 15:1 Nosotros
que no tenemos esas dudas, debemos sobrellevar pacientemente las diferencias de
los que tienen dudas, y no buscar agradarnos a nosotros mismos.
Hay situaciones en las que le pedimos al Señor paciencia
y en realidad lo que necesitamos en ese momento es “tolerancia”. Dice: Romanos 14:1 Aceptad al que es débil en la fe, pero no para juzgar sus opiniones.
La
palabra “tolerar” y significa: “llevar (como el que lleve a un niño en el
vientre) aguantar, sobrellevar, sustentar, sostener”. En es permitir un mal que
se podría evitar, con el fin de obtener un bien.
Pero ¿Qué significa soportar las
flaquezas de los débiles? El mismo verso en una paráfrasis del lenguaje popular
dice: Romanos 15:1 Nosotros, los que sí
sabemos lo que Dios quiere, no debemos pensar sólo en lo que es bueno para
nosotros mismos. Más bien, debemos ayudar a los que todavía no tienen esa seguridad. El principio y la motivación de nuestro corazón a
la hora de tratar las diferencias, no debe ser lograr una victoria que
demuestre la insensatez del otro, sino la ayuda mutua en la búsqueda y el
conocimiento de la verdad. Dice: Romanos
15:2 Cada
uno debe agradar al prójimo para su bien, con el fin de edificarlo.
“Los débiles”: vienen siendo
aquellos que aún no han alcanzado cierta madurez espiritual o emocional. Algunos
están en su proceso espiritual de crecimiento, aun están
en la etapa de niños espirituales conociendo aun los fundamentos o rudimentos de
la vida en Cristo. En otros sucede porque se quedaron estancados
en su proceso de crecimiento debido a que han puesto sus ojos en los hombres o
se engancharon en alguno de los procesos de los que no han logrado salir.
“las Flaquezas” son esas cosas
superficiales y sin fundamento. Como por ejemplo: los que ven y viven el
cristianismo como una serie de ritos, ceremonias, costumbres o tienen una vida
sin sustancia; O quizás hay una debilidad en su vida en la cual no han dejado
que se entrone Cristo, y como resultado son inconstantes en todos sus caminos.
Algunos aun viven en chismes,
murmuraciones, pleitos, rebeldía, críticas, bromas de doble sentido, quejas
constantes y un sinfín de carnalidades. Dice: Efesios 4:2 Con toda humildad y
mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor.
En
algunos casos hay creyentes que aun están pasando por procesos de liberación y
sanidad interior- Y en algunas oportunidades unos entienden con más facilidad
que otros acerca de temas bíblicos que son nuevos para muchos que vienen de un
mundo que maneja conceptos totalmente opuestos. Como también están los
creyentes contenciosos que no saben de la biblia pero les gusta debatir
poniendo su opinión o criterios humanos por encima.
Quizás miremos a un hermano que tiene algunas ideas diferentes
respecto de nosotros o que peca diferente a nosotros, y podríamos concluir que
no podemos tener confraternidad con él porque es raro; Sin embargo, son
nuestras diferencias las que hacen que la iglesia se convierta en un lugar especial
e interesante, porque somos un cuerpo, y el ojo no es igual a la mano ni al
cabello, ni el cabello al pie o al corazón, pero todos nos necesitamos y
cumplimos funciones importantes. Dice: Romanos 15:5-7 Y Dios, que es quien da constancia y consuelo, los ayude a ustedes a
vivir en armonía unos con otros, conforme al ejemplo de Cristo, para que todos
juntos, a uno sola voz alaben a Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Así
pues, acéptense los unos a los otros, como también Cristo los acepto a ustedes,
para gloria de Dios.
Y Recuerda: La falta de tolerancia, aunque
sea vista como pequeñas incomodidades, puede arruinar grandes proyectos.
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