Cerrando Ciclos.

Filipenses 3:13 "Hermanos, no digo que yo ya lo haya alcanzado; lo que si hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está adelante"

Si verdaderamente queremos comenzar el año que viene con buen pie, y deseamos que esos proyectos, sueños y planes se realicen, debemos comenzar "Cerrando Ciclos"- Poniendo punto y final a esas historias de dolor y fracaso que insistimos en recordarlas y mantenerlas a flor de piel en nuestras emociones.

¿Te fuiste de ese lugar? ¿Terminaste esa relación? ¿Dejaste ese trabajo? ¿Falleció ese ser querido? ¿Emigraste a otro país? Puedes pasar mucho tiempo preguntándote por que paso eso...pero lo único que te va a traer es desgaste y frustración.

Por eso, antes de comenzar un nuevo capitulo en tu vida, deber darle fin al anterior: pasando la pagina, perdonando, asumiendo una nueva actitud y saliendo de la posición de mártir. La actitud ante cada circunstancia es la que marca la diferencia, y una actitud de fe u optimista, trae salud a tu alma y con la ayuda de Dios podrás ver con mayor claridad las puertas que El abre delante de ti y emprender nuevos retos.

Dice Lucas 9:62 Pero Jesús le dijo: Nadie, que después de poner la mano en el arado y mira atrás, es apto para el reino de los cielos.

Las cosas pendientes y sin resolver, terminan siendo como bolsas de arena sobre nosotros y se convierten en obstáculos que nos impiden avanzar; Es necesario resolver los asuntos pendientes para cerrar ciclos.

Cuando ignoramos los movimientos de Dios para los cambios, nos aferramos a las experiencias pasadas y nos atemorizamos ante el escenario que nos presenta el Padre para llevarnos a nuevos niveles.

Solo cerrando ciclos, nada impedirá nuestro avance ni nos estancará en el estupor o el dolor.

Revisa tu entorno y cómo vas conduciendo tu vida; mira si cada área de tu ser está completamente bajo el señorío de Jesucristo y la dirección del Espíritu Santo; Toma la sedición y sacúdete el polvo viejo de tus zapatos para que se puedan activar las bendiciones venideras. 

Aprende a apreciar y vivir bajo la perspectiva Divina, sin afanes, ni complejos, y abre tu ser al Padre para que escriba nuevos y hermosos capítulos en la historia de tu vida. ¡Lo mejor está por llegar!