La Calumnia

Salmo 101:5 "Destruiré al que en secreto calumnia a su prójimo; No toleraré al de ojos altaneros y corazón arrogante"

Estamos rodeados de todo tipo de gente, entre ellas las ligeras con su lengua a la hora de emitir un juicio falso contra otra intencionalmente o sin querer, pero igual a ambas le cala este verso donde Dios habla enojado en su contra.

Dice Salmos 15:1-3 Señor, ¿Quien puede residir en tu santuario? ¿Quien puede habitar en tu santo monte? Solo el que vive sin tacha y practica la justicia, y habla verdad en su corazón sin calumniar con su lengua al prójimo, ni hacer daño a su amigo, ni ofender al vecino.

Cuando se acusa a alguien a sabiendas que es falso o sin tener la información completa a la mano, estas "condenando y condenándote". Dios es claro en Su Palabra y ha dicho en reiteradas ocasiones que aborrece a los calumniadores y les dará su paga.

Muchos disfrutan del escenario que montan al difamar o calumniar a alguien; y luego como excelentes actores e intenciones oscuras, salen con mentiras o excusas envolviendo a los manipulables que terminan cayendo en su red y ellos se dejan ver como las victimas de todo, pero al Eterno nadie lo engaña. 

Dice Mateo 12:36,37 Yo les digo que en el día del juicio los hombres tendrán que dar cuenta hasta de las palabras ociosas que hayan dicho. Por tus palabras serás declarado justo, y por lo que digas vendrá tu condenación.

Por eso antes de hablar de alguien u emitir juicio, primeramente revisa tener un corazón limpio con pensamientos que beneficien a otros; silencia tus labios si lo que va a salir lleva ira, resentimiento, celo o cualquier fruto de la carne. Ten cuidado con la lengua, no debería salir por esa misma fuente aguas dulces y aguas amargas. 

Dice Efesios 4:30 Arranquen de raíz entre ustedes: los disgustos, los arrebatos, el enojo, los gritos, las ofensas y toda clase de maldad. Por el contrario, muéstrense buenos y comprensivos unos con otros, personándose mutuamente, como Dios les perdono en Cristo.

Por lo general los calumniadores no reconocen su condición; La biblia establece: El sabio ve el mal y se aparta, así que marca distancia con ese tipo de personas y ora para que el Padre obre en sus vidas- Cuídate de no ser tú uno de ellos y usa tu lengua para bendecir.