Responsabilidad Financiera.
A continuación les doy 5 principios financieros del Reino.
1 Corintios 16:2 Los domingos, cada uno de ustedes debe apartar algo según haya prosperado, y guardarlo para cuando yo llegue no tengan que hacer colectas.
*Pablo nos insta a ser ahorrativos y a tener una partida reservada para cualquier situación que se presente y haya que resolver financieramente.
2 Corintios 8:7 Mas así como ustedes abundan en todo: en fe, en palabra, en conocimiento, en toda solicitud y en el amor que hemos inspirado, vean que también abunden en toda obra de gracia.
*Si hemos sido bendecidos abundantemente por el Eterno, debemos ser generosos y bendecir a otros.
Malaquías 3:8-10 No es fácil que alguien me robe; sin embargo, ¡Ustedes me han robado! Todavía se atreven a preguntarme: ¿Y que te hemos robado? Pues escúchenme bien: ¡Me han robado porque han dejado de darme los diezmos y ofrendas! Todos ustedes como nación me ha robado; ¡Por eso han caído en maldición! Traigan a mi templo sus diezmos y echenlo en el cofre de las ofrendas; Así no les faltara alimento. ¡Ponganme a prueba en esto! Verán que abriré la ventana de los cielos y enviaré abundante lluvia.
*El 10 por ciento de todo lo que percibimos le pertenece al Señor y lo que queramos añadir en un porcentaje extra como ofrenda, también. No somos administradores sino de lo que nos queda; luego El se encarga de bendecir y multiplicar el resto. Si El no se queda con nada de nosotros, no nos quedemos nosotros con lo que le pertenece...
Mateo 6:33 Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas.
*El enfocar nuestras prioridades en Dios y su Reino en primer lugar, sin colocar dinero o posesiones por encima, provoca que el Padre nos retribuya multiplicando todo lo que hemos sacrificado por amor a El. Procuremos tener el orden correcto en nuestras prioridades y no sentar a nadie más en el trono del Padre.
Mateo 23:23 ¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas! Que separan para Dios la menta, el anís y el comino, pero no hacen caso de otras enseñanzas importantes, que son la justicia, la misericordia y la fidelidad. Eso es lo que deben hacer sin dejar de hacer lo otro.
*A Dios no lo compramos con nuestro dinero. No nos equivoquemos al creer que solo con cumplir financieramente con El ya cubrimos nuestra cuota de responsabilidad. Un creyente comprometido hace una cosa (diezma, ofrenda y da) sin dejar de hacer la otra (practicar la justicia, la misericordia y la verdad)
El Señor es fiel con quienes le son fieles y guarda Su pacto por siempre.
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