Proyecto de Vida.

Jeremías 29:11 "Porque yo se los planes que tengo para ustedes; Declara el Señor. Planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza"

Dios tiene un plan para cada uno de sus hijos; Por lo tanto, nosotros sus hijos debemos tener planes dentro de los Suyos, a los que llamo: "Proyecto de vida".

En nuestro corre corre diario, necesitamos dar un alto y analizar. ¿Que estoy haciendo? ¿Donde quisiera estar dentro de 10 años? ¿Que quiero haber logrado para el momento en que mi vida acabe? ¿Estoy caminando en pro de lo que me he planteado o simplemente me dejo llevar por la corriente? Que deseo a nivel de familia? Que pasos daré para perfeccionar mi llamado por Dios? ¿Que tipo de administración usaré para manejar el dinero? Y como estas, una serie de preguntas que definan "nuestro norte" para caminar, trabajar y esforzarnos en pro de Objetivos Claros en armonía con la voluntad del Señor para nuestras vidas. Dice 1 Corintios 9:26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea al aire.

Esto es algo que debemos tener claro y revisar con frecuencia para no dispersarnos en nuestra visión. Y es de suma importancia a la hora de escoger pareja- Que hablen de sus proyectos de vida y tengan metas en común para que no se consigan con sorpresas a mitad del camino.

Si has recibido una Palabra de parte de Dios o ha hablado a tu corazón; Endósalo a tu plan de vida, camina en son de ella y no esperes que los frutos caigan del cielo para su cumplimiento. Solo esfuérzate y se valiente. Dice Salmos 32:8 El Señor dice: Mis ojos están puestos sobre ti. Yo te daré instrucciones, te daré consejos y te enseñaré el camino que debes seguir.

Uno de los signos que indican madurez, es la capacidad de "tomar decisiones acertadas", de obrar mas allá de los sueños, de tener una fe sustancial y no solo emocional. Cuando decidimos, es porque determinamos por algo entre varias alternativas, tomamos un riesgo, un camino e imprimimos mucha fuerza al mismo; Con la certeza que ese nos conducirá al destino deseado. 

Dejemos los temores y la improvisación, vamos a organizarnos y a darle apertura a la confianza y a la paz. 

Si nuestro Padre se planifica, vamos a planificarnos nosotros también.