¡Solos
No!
Juan 16:32
Pues ya llega la hora, y es ahora mismo,
cuando ustedes se dispersarán cada uno por su lado, y me dejarán solo. Sin
embargo no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
Muchos de nosotros nos
hemos sentido solos alguna vez en la vida; Estando con o sin compañía, podemos
experimentar la sensación de soledad.
Alguien dijo: Estamos
más solos rodeados de la compañía incorrecta que sin nadie al lado.
Cada vez que me he
sentido así o alguien me manifiesta sentirse de esa manera, me viene a memoria
una palabra de boca de un profeta que daba a un hermano que se encontraba en la
misma situación, y le decía: El Señor te dice que no estás solo, Él está contigo;
Quizás no tienes la compañía de las personas que esperabas tener, pero ¿Cuándo
has visto un águila en su proceso de renovación, andar en manada? Y Tú eres un águila para Dios.
¡Guao! Eso nunca más lo
olvidaré, porque habló a mi vida- Eso no era conmigo pero era para mi...
A pesar de que Dios nos
bendice colocando personas específicas a nuestro derredor, no será garantía de
no sentirnos solos en ciertas oportunidades. Dice: Juan 8:29 Y El que el que me
envió está conmigo; no me ha dejado solo el Padre, porque yo siempre hago lo
que le agrada.
La Soledad, es esa
ausencia real o percibida de relaciones sociales satisfactorias. Las personas
que la padecen, pueden presentar síntomas como: ansiedad, depresión, insomnio,
etc. Por el sentimiento de frustración que causa, ya que fuimos creados para
estar acompañados, para ayudarnos mutuamente. Por algo registra la Biblia que
“mejor son dos que uno”.
Los seres humanos
podemos experimentar tres tipos de soledad:
*Soledad emocional:
cuando no hay relación íntima con otra persona; como los que no tienen amigos,
no llegan a casarse, ni interactúan con su familia. Esta se puede recobrar
orando a Dios y actuando para quitar toda barrera puesta por nosotros,
desarrollando nuestra intimidad con Cristo y teniendo una nueva y buena
relación profunda con una persona.
*Soledad Social: sucede
cuando la persona puede estar rodeado de mucha gente, pero tiene la sensación
de ansiedad y vacío, se siente que no encaja ni pertenece a ningún círculo
social, comúnmente tiene problemas de adaptación. Es necesario revisar su
autoestima, su pasado, o si algo los marcó por lo que asumieron esa posición.
Esta persona necesita congregarse regularmente en su iglesia y activarse en
ella. Sería bueno que estudiara la vida de Cristo: cómo siendo santo y
diferente vivió entre gente mala y traicionera y los amó.
*Soledad existencial:
se refiere al sentido de desolación, cuando la persona se aparta de Dios y
siente que su vida no tiene significado ni propósito. Esta persona como las dos
anteriores, necesita urgentemente una relación íntima con el Padre o una
renovación de la misma, e involucrarse con un grupo de creyentes que le den
apoyo, afecto y le orienten a esa relación.
Y es que desear
compañía es legítimo, Dios nos creó para que viviésemos en compañía y nos
ayudásemos los unos a los otros. Y Dios creó a Adán su pareja Eva, y suplió esa
necesidad. Pero cuando la raza humana pecó, hubo la primera separación entre
los hombres y Dios… justo allí comenzó
la separación y entró la soledad al mundo.
Pero también hay entes
espirituales del mal que trabajan en la mente de las personas y hablan a sus
oídos para que se sientan solos y para propiciar situaciones donde la gente los
rechace y los abandone al punto de quedarse solos ¡Contra estos hay que guerrear!
Te daré unas
sugerencias para no ser presa fácil de la soledad:
-Utiliza bien tu
tiempo: resiste la tentación de no hacer nada, porque una mente ociosa es
blanco perfecto para el enemigo. Distribuye bien tú tiempo y atiende tus
necesidades físicas (comer, dormir, asearte, tener tiempos de esparcimiento,
etc.) Pero también debes atender tus necesidades espirituales (leer biblia,
orar, asistir a la iglesia, servir a Dios) Y darle su lugar a las necesidades
sociales (desarrollar amistades y tener actividades juntos).
-Minimiza las heridas:
no ensayemos y pensemos en el dolor o las traiciones una y otra vez, dejemos la
amargura y rencores a los pies de la cruz. A nadie le gusta estar al lado de
una persona cínica, crítica o resentida.
-Reconoce la Presencia
de Dios siempre: a fin de cuentas ¿Dónde está Dios, no está su grata compañía?
El nunca ha dejado de estar ahí a nuestro lado. Dice: Mateo 28:20b He aquí yo estoy
con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.
Es importante quitar
las barreras, romper el hielo y acercarnos a los demás, pero lo más importante
en todo esto es “Acercarnos a Dios y Su trono de Gracia confiadamente para
alcanzar el oportuno socorro”.
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