Supersticiones.

1 Timoteo 4:7 "Mas desecha las fábulas profanas propias de viejas; Mas bien disciplínate a ti mismo para la piedad"

Este día, muchos echan mano a una cantidad de desviaciones religiosas propias del paganismo y fetichismo para "llamar a la suerte"; Las cuales, su verdadero trasfondo es el temor y la falta de confianza absoluta en Dios.

Dice Hebreos 6:11 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

La practica de esas supersticiones les envían un mensaje al Padre: No eres suficiente, por eso necesito apoyarme en ritos externos para asegurar mi destino.

Unos se visten de cierto color para la prosperidad, o encienden velas y sahumerios repitiendo un conjuro, otros sacan maletas para asegurar que viajaran, otros usan esencias para bañarse o limpiar la casa, consultan al zodiaco, etc. Una cantidad de cosas pretendiendo manejar su suerte.

La humanidad ha vivido plagada de miedos: temor a la muerte, a lo desconocido, al mas allá, al fracaso, por nombrar algunos. Y eso lo usa el maligno para esclavizar a la gente a esas creencias que atribuyen efectos de mala a buena suerte a ciertas acciones, sucesos o cosas. 

Algunos creen que estas practicas no afectan su fe en Dios, creen que es mejor por si acaso, evitar cruzarse con un gato negro o pasar por debajo de una escalera, ni romper un espejo. Y esto habla de lo poco que conocen a Dios y a Su Palabra; porque éstas son ataduras y temores no resueltos que desvían la fe y la confianza en Cristo para ponerla en brujerías disfrazadas.

El Eterno ordena que no creamos en supersticiones y confiemos en Su magnifico amor y poder. Su invitación siempre está abierta a reposar en Sus brazos y creer lo que El dice que hará.

Dice 1 Juan 4:18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.

No te apoyes en esa falsa seguridad que ofrecen las supersticiones. Confía en el Señor con todo tu corazón y el sustentará tu destino. 

Dice 2 Pedro 1:5-8 Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añade a tu fe, virtud, y a la virtud, conocimiento... 

Te invito a conocer al Dios Todopoderoso, celoso y dueño del universo. Nada sucede sin que El de la orden. 

¡Apoya toda tu confianza y esperanza en El Gran Yo Soy! El que llama las cosas que no son como si fuesen, El que hace todas las cosas hermosas en Su tiempo; Si, en el que te dará mucho más de lo que pidas o entiendas simplemente porque te ama.