Es Cuestión de “Actitud”
Filipenses
2:5 Haya pues en vosotros esta actitud
que hubo también en Cristo Jesús
¿Han visto una persona
con sobre peso bien arreglada y caminando con tanta seguridad de sí misma que
hasta sus kilos demás pasan desapercibidos? Y ¿Han visto a esos mismos gorditos
que no levantan ni la cabeza al caminar y se visten con ropa tan ancha que
parecen batas, quejándose de quienes le rechazan por su condición?
¿Han notado esos países
muy pobres que explotan lo mejor que hay en ellos y llegan a ganar hasta el
record guinness por sus esfuerzos y constancia? Y ¿Han llegado a ver países
ricos que por su derroche y falta de temor a Dios solo se conocen en las noticias
internacionales por sus desastres?
“Todo es Cuestión de
Actitud”
La actitud: Es la
manera en que tú y yo decidimos asumir un comportamiento y la disposición de
obrar ante cada circunstancia.
Las situaciones de la
vida pueden presentarse de cualquier manera, pero nuestra victoria ante cada
una de ellas, aparte de la ayuda de Dios, depende de “la actitud que asumamos”.
Alguien dijo: «Capacidad
es lo que le permite hacer algo. Motivación es lo que determina lo que usted
hace. Actitud es lo que determina cuán bien lo hace».
Y es que
definitivamente la fe no niega la realidad…pero si provoca los cambios
adecuados- Es el obrar en fe a sabiendas que no estamos solos en todo esto, lo
que nos da la seguridad y fortaleza necesaria para mantener la actitud adecuada
con la mira en la meta.
En el primer párrafo
comencé haciendo un contraste entre dos personas pasadas de peso, pero con
actitudes diferentes. La primera segura de sí misma y la segunda tratando de
ocultar sus complejos señalando a otros; Siempre va a obtener las victorias
ante todo lo que le presente la vida, la primera persona; porque su actitud
marcó la pauta de pasos certeros directo a su norte.
En el Salmo 34, titulado: «Cómo Encarar El Temor».
David estaba solo, temeroso y frustrado en una cueva, rodeado por los enemigos,
cuando escribió este mensaje reconfortante. El comienzo del capítulo nos
permite entender el porqué del éxito de David, aun cuando estaba rodeado de
problemas.
V 1- La alabanza
comienza en la voluntad. Dice: «Bendeciré
a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca». Su
actitud refleja una determinación de regocijarse pese a la situación.
V 2- La alabanza afecta
la emoción. Dice: «En Jehová se gloriará
mi alma». Ahora, David alaba al Señor no solamente porque es lo correcto,
sino también porque le gusta.
V 2,3- La alabanza se
extiende a otros. Dice: «Lo oirán los
mansos y se alegrarán. Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su
nombre». David demuestra que el fluir de la alabanza comienza con una
actitud de estar determinado a alabar. La conclusión del capítulo registra el
triunfo de David: «Jehová redime el alma
de sus siervos, y no serán condenados cuantos en Él confían».
Pero ¿¡Como vamos a
tener la actitud correcta si nos mantenemos enfocados solo en lo malo!? Todo
comienza desde el corazón.
Cuando el residente de
la suite presidencial y dueño del corazón del hombre es Jesucristo, debería haber
una fortaleza, una fe y una actitud más allá de la autosuficiencia; porque el
Dios especialista en imposibles mora en nuestros corazones por medio de Su
espíritu Santo, ¡nuestro Ayudador por excelencia! Esa maravillosa realidad
debería ser el punto de partida de cada uno de nosotros para tener la actitud
correcta y saber que somos parte de la solución y protagonistas del cambio-
Hasta la atmósfera espiritual debería llenarse del peso de Su Gloria en todo
lugar que visitemos porque junto con nuestra presencia, ha invadido el reino de
Dios ese lugar y todo yugo del maligno se quebranta ante el peso de gloria del
Eterno.
Como la actitud se
expresa con frecuencia en nuestro lenguaje corporal y se nota en la expresión
de nuestro rostro, puede ser contagiosa. ¿Han notado lo que sucede a un grupo
de gente cuando una persona, por su expresión, revela una actitud negativa? O,
¿han notado el estímulo que reciben cuando la expresión facial de un amigo
muestra amor y aceptación? Ambas producen cambios por lo que contagian.
*Nuestra actitud
determina nuestro enfoque de la vida. «No hay una vida tan desilusionante como
la mía», dijo el balde vacío mientras se aproximaba al pozo. «Siempre me alejo
del pozo lleno pero regreso a él vacío». «Nunca ha habido una vida tan feliz
como la mía», dijo el balde lleno cuando se alejaba del pozo. «Siempre vengo al
pozo vacío, pero me voy de él lleno». La historia es la misma, lo que cambia es
la actitud del balde.
Nuestra actitud nos
dice lo que esperamos de la vida. Si nuestra nariz apunta hacia arriba, estamos
ascendiendo; si apunta hacia abajo podemos estrellarnos. Y nos conviene que
siempre apunte al cielo.
*Nuestra actitud
determina nuestra relación con la gente. La Regla de Oro dice: «Así que, todas las cosas que quieran que los
hombres hagan con ustedes, así también hagan ustedes con ellos; porque esto es
la ley y los profetas» (Mateo 7.12).
Una de las cosas que va a marcar el éxito en nuestras vidas se basa en las
relaciones y si fundamentamos las mismas en base a este principio...todo será
distinto.
*Nuestra actitud es la
única diferencia entre el éxito y el fracaso. Los más grandes logros de la
historia han sido alcanzados por hombres que apenas superaron en excelencia a
los demás en sus respectivos campos, pero tenían una actitud insuperable.
Cuando los 12 Espías enviados por Moisés a reconocer la tierra prometida
regresaron con el informe, todos vieron lo mismo, pero 10 de ellos se quejaron
atemorizando al pueblo, mientras que Josué y Caleb dijeron: Esto es pan comido.
Y solo ellos conquistaron la tierra.
*Nuestra actitud puede
convertir los problemas en bendiciones. Porque ¿Cuál es la diferencia entre un
obstáculo y una oportunidad? Nuestra actitud hacia él. Toda oportunidad tiene
una dificultad y toda dificultad tiene una oportunidad.
“La actitud “se
construye” en base a la ayuda de Dios y nuestra determinación.
Comienza por elegir
bien lo que oyes, lo que lees, con quién andas o a quién sigues; todas son
piezas claves del entorno que influencian tu actitud. ¡Elige la actitud
correcta para triunfar, porque lo mejor está por llegar!
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