¡Animo! Eso también pasará...

2 Corintios 4:17 "Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación"

Cuando pasamos por alguna tribulación, nos da la impresión que nunca va a acabar y en oportunidades sentimos que no tenemos el aguante suficiente para soportarla.

El apóstol Pablo viene hablando en este capitulo de "Lo Temporal y Lo Eterno". Él dice que quien desfallece es nuestro hombre exterior pero el hombre interior se renueva a diario, y añade que el éxito radica en poner la mirada en las cosas que no se ven, porque las que se ven son temporales pero las que no se ven son eternas.

El mundo y sus problemas pareciera que tienen la misión de hacernos desmayar: las deudas, la vejez, las traiciones, enfermedades, pérdidas y todo aquello que no funciona como esperábamos...

Pero detrás de ese discurso fatalista está un Dios y Padre Todopoderoso dándonos animo con Su Palabra y extendiendo Su mano para levantarnos. 

Dice 1 Pedro 5:10 Y después que hayan sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna, El mismo los perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá.

El deber ser en medio de los procesos fuertes es detenerse y revisarse, preguntarle al Señor de dónde procede esa tribulación y cuál es la estrategia a seguir; disponer el corazón para aprender la lección en medio de ella y no postrarse en el lamento únicamente a pelear con el Creador sintiéndose víctima de las circunstancias.

La oración y la labranza son piezas claves para mantener la esperanza y la fe inquebrantables. Recordando y declarando lo que dice en: Romanos 8:18 Los sufrimientos del este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que ha de ser revelada.

Así que no nos dejemos vencer tan fácilmente y mantengamos una actitud de "Más que vencedores", cobremos ánimo y sigamos adelante porque...eso también pasará.

Les dejo este verso como reflexión final: 1 Pedro 1:7,8 Para que probada vuestra fe, mas preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallado que resulte en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo. 

Nuestro Padre nos conoce y "sabe del material con el cual nos creó", por eso no nos subestima ni colocará una prueba que no podamos soportar. 

El es bueno y nuestro general en jefe en cada batalla. 

No temas ni te amedrentes, sigue adelante porque ¡La victoria es tuya!