Procura Presentarte 

Aprobado

2 Timoteo 2:15 "Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de que avergonzarse, que maneja con precision la palabra de verdad"

Cuando Dios nos llama, a pesar de que cada uno tenga un don, un talento o un ministerio específico; El nos pasa como por una especie de escuela en la que debemos aprender a hacer de todo y desenvolvernos en libertad en el lugar donde nos coloque por tiempos específicos.

Así sepamos que tenemos un llamado "como maestro" por ejemplo- Pero todos somos obreros en la obra del Señor y pasarán momentos en que tengamos que hacer cosas que aparentemente no tienen que ver con nuestro ministerio pero debemos hacerlas, y hacerlas con amor y excelencia. 

Dice 2 Pedro 1:10,15 Así que hermanos, sean muy diligentes para ejercer su llamado y elección de parte de Dios; porque mientras hagan estas cosas nunca tropezarán...

Un gran hombre de Dios en una oportunidad estaba en una disyuntiva, porque conocía su ministerio, sentía pasión por el, pero el Padre le había puesto a hacer una y otra cosa como si hubiese perdido de vista para que lo llamó; Entonces le dijo: Señor, ¿Que soy por fin? Porque me hablas de una cosa y me pones a hacer otra. Y Dios le respondió: "Eres lo que yo quiero que seas, en el momento que quiera, según la necesidad que haya". ¡Guao! A eso lo llamo "Un ubicatex celestial".

Dice Romanos 14:18 Porque el que de esta manera sirve a Cristo, es aceptable a Dios y aprobado por los hombres.

Y no solo nos debemos enfocar en servir, sino también en prepararnos en la Palabra de Dios, sumergirnos en Su revelación, escudriñarla...

Debido a que el Eterno examinará la clase de obreros que hayamos sido, edifiquemos nuestras vidas sobre la Palabra y edifiquemos la misma sobre nuestras vidas, porque solo ella nos dice: Como debemos vivir para Cristo y servirle. El estudio constante y la meditación en las Sagradas Escrituras es vital, de otro modo seremos adormecidos, desviados de nuestro destino profético y hasta confundidos por las falsas corrientes de enseñanza que se muevan.

Es tiempo de reflexionar cómo hemos llevado nuestra vida delante de Dios, y tratar de mejorar para que no haya nada que nos pueda avergonzar. 

Hagamos todo para agradar el corazón de nuestro amado Salvados y no para recibir el aplauso de los hombres, porque allá arriba en el cielo y acá abajo en la tierra, recibiremos cien veces más de lo que hayamos sacrificado por agradarle.

Si colocarnos topes y con la mirada puesta en el galardón y supremo llamamiento de Dios, lograremos cumplir el sueño del Señor para con nosotros.