No te Desesperes

Hebreos 12:1 "Así que, corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe"

La vida del cristiano es como una carrera de obstáculos; Hay momentos donde la carretera es plana, otros de subidas o bajadas empinadas y también nos encontramos con barreras que saltar. 

Lo imprescindible en ella es "no quitar la mirada de la meta". Quizás podemos reducir el paso cuando estamos fatigados, pero nunca detenernos a ver los obstáculos y distraer nuestro norte. 

Dice 1 Corintios 9:24 Ustedes saben que en una carrera todos corren, pero solamente uno recibe el premio, pues bien, corran de tal modo que reciban el premio.

Esta carrera a veces nos da la impresión que es eterna, porque sentimos que nos deshidratamos en medio de ella y esto causa desesperanza. A lo mejor nos lesionamos corriendo o tropezamos al tratar de pasar un obstáculo y caemos...todo eso nos desalienta. 

El desespero ocurre cuando parece que no alcanzaremos lo deseado y caemos en una perdida total o parcial de la esperanza o falta de fe. Pero dice Juan 11:40 Jesús le respondió: ¿No te dije, si crees veras la gloria de Dios? (Aquí esta prohibido desistir)

Se nos olvida que a pesar que es nuestra carrera, las fuerzas vienen del Señor, el galardón es para los que a pesar de las desavenencias "se esfuerzan y son valientes", para los que se inspiran en El y se hidratan con la oración inhalando fe.

Oraba con una amiga en estos días y ella decía: Señor, sabemos que lo que hemos esperado por años lo puedes hacer en un día- ¡En un de repente! 

Y eso tan sencillo alimento mi espíritu; Solo se que El cumple Sus promesas y que lo que me queda es hacer mi parte. 

Dice Hebreos 10:35-39 Por tanto, no desechen su confianza, la cual tiene gran recompensa...

El Eterno saca a Sus hijos del pozo de la desesperación cuando claman. Adorar en ese tiempo es una maravillosa opción para oxigenar el alma. Declara Su Palabra, desecha la culpa, pide sabiduría y toma acción sobre ella, clama por fuerzas y sigue con buen animo, que el Señor da fuerza al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna. 

Y en la vía abre bien tus ojos, porque veras Su gloria. La meta está mas cerca que antes, ¡no desmayes! Hay victoria en el nombre de Jesús.